De las 75 matas de tomate que tengo plantadas en el invernadero, sólo 6 son de semilla (tomate raf), el resto las he plantado de esquejes procedentes de las matas del exterior. Prácticamente todos estos esquejes proceden de un grupo de plantas sobre el que estoy trabajando para conseguir una variedad "nueva" de tomate, a la que me referí en la entrada Híbridos de 23/07/09. Ya veremos si lo consigo.
La reproducción de tomateras por esqueje está resultando de lo más fácil, ya que es suficiente con hincar un tallo en el suelo y mantener la tierra húmeda, la planta hace el resto. 
En un principio hay que aligerar un poco de hojas el esqueje, para que no sufra demasiado estrés hídrico, aún así las puntas de algunas hojas llegan a afligirse.
Una ventaja que presenta este sistema es el estar trabajando con plantas ya desarrolladas, así que aunque la mata tenga muy poco porte es capaz de florecer y empezar a dar fruto de inmediato, aventajando rápidamente en crecimiento y producción a las tomateras plantadas de semilla.
Los tomates los he plantado de forma escalonada en tres veces, para ver cual es el momento adecuado de pasar los esquejes al invernadero. Si aguantan bien las plantas este invierno, la próxima primavera pasaré esquejes del invernadero al exterior del huerto para adelantar un poco la producción de tomates. 
